martes, 3 de mayo de 2011

a mi príncipe, aquel inexistente ser...

Tú, mi "príncipe de la dulce pena"... eres tú quien eternamente ha despertado en mí los más oscuros y placenteros deseos. Ángel ó demonio... etéreo, misterioso e irreal...

Tú, quien por caprichos del destino jamás has dejado de ser sólo un sueño... amante de mentiras en interminables noches de insomnio; nunca logro adivinar si me ignoras o me deseas... por años has mantenido el mismo juego... acaso adivinas que el no conocer tus pensamientos te hace más interesante para mi? ...o pensarás acaso que nunca te recuerdo...

...pero te pienso... te llevo en mi vida como una cicatriz de una herida que jamás me haz hecho...

Tú, simple humano idealizado por la mente soñadora de una vagabunda del mundo...
¡¡¡cuántas historias, poemas, dibujos y canciones te inmortalizan!!! ... y tu sigues con tu vida ajena a todo, ajena a mi... sin imaginar que no tan lejos de tu lecho alguien suspira por tu sonrisa y se deleita con la imagen de tu cuerpo.

Acaso te enterarás algún día que eres el príncipe soñado, el amante demoníaco, el ángel oscuro que ayuda a una mente enferma a soportar la realidad de una vida sin amor?

...tuya por siempre, aunque jamás se crucen nuestros caminos.

A.

No hay comentarios:

Publicar un comentario