El ojo de vidrio se burlaba constantemente de su compañero, el ojo de verdad:
-"Tú te cansas al llegar la noche" le decía; "sientes picazón, dolor y ardor" ... "y aún así abusan de tí obligándote a ver cosas que no te interesan. En cambio yo, como soy de vidrio, no tengo por qué sufrir todas esas dificultades, sólo debo limitarme a lucir hermoso..."
Y así pasaban los días, las semanas, los meses, los años.... hasta que el ojo de verdad murió; y el ojo de vidrio fue a parar a la basura. Entonces, al recordar a su compañero, pensó:
- "Ahora, cuánto me gustaría ser un ojo de verdad, pues así podría llorar".
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