miércoles, 9 de diciembre de 2009

Persiguiendo mis sueños he llegado a una tierra lejana,
a un lugar mágico donde el tiempo se detiene.
A un palacio de rosas,
refugio de un eterno príncipe
cuyo nombre me aprisiona
en una jaula de espinas;
sólo por una noche
para dejarme ir al amanecer.
¿Visitarán otras doncellas tu palacio,
y te apoderarás también de sus almas?
O será mi espíritu el único que vague eternamente
por el lugar donde tú, sólo una vez
tal vez... me amaste?

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